Alumnos de quinto año se animaron a romper las filas de un arte estructurado.
Espero que sepas apreciar estas imágenes absurdas, oníricas, lúdicas, vanguardistas, tanto como yo lo hice...
Un ciclón del Dadaísmo
Y él iba caminando por el cosmos, pisando planetas para llegar a algún sol, masticando VIDRIOS por el dolor que le producía escapar de su tierra con un objetivo incierto, o tal vez no.
Las ALTERACIONES galácticas producían en la EMPLEADITA universal, utilizada para llegar por él para llegar al sol, una TOS brillante que destruía estrellas con su calor y las dejaaba con el ESQUELETO al sol.
Viajó por un puente SUBTERRÁNEO, si es que se le puede llamar así al no existir tierra en el cosmos, o quizá sí pero esta está formada de estrellas rocosas pegadas entre sí.
Al llegar al sol, pudo conseguir la LIBERTAD que tanto buscaba, sintió el placer galáctico que tanto buscaba, llenó el Universo con su encanto espacial y pudo morir volando en el cosmos por la eternidad.
Crónicas escritas con letra diminuta
Me levanto como cualquier día. Abro los ojos pensando: Ojalá no sea igual que ayer. Igual y era una vida equivocada, errónea. Tal vez mi vida sea solo una actuación que a través del vidrio entretiene, monopoliza. Existe.
Me acuesto, en una pieza. Conventillo de la boca.
Sueños. Esos eran los de antes. Trabajo era el de antes, mi vida era la de antes.
Alteraciones que sufren el tiempo, los lugares las personas. Solo soy una empleadita más en este universo. ¿Qué pasará afuera de él?
La tos de los de afuera no me deja dormir. Sigo buscando ese sueño de ayer. Tal vez de antes de ayer, o de la semana pasada… Bien, ya ni de eso estoy segura. Solo tengo el esqueleto de lo que tengo. ¿O acaso ya se perdió también?
Darme cuenta de la vida, de los no-objetivos, de los no-sueños, de esta no-vida, me tira por los aires, ¿por qué entonces día tras día vuelvo, voy, recorro, sueño con lo subterráneo? Vivo en la oscuridad, en los túneles de esta no-vida, que me tira por el aire. ¿O era por los sueños, por la tierra, por el barro...?
Libertad. Palabra maldita que me hace llorar, odiar… Sufrir. Sí. Sin siquiera saber qué significaba, en qué consistía, ya de bebé soñaba con ella. Cuando me di cuenta que nunca la iba a alcanzar, que nunca iba a ser mía…
Cuando me di cuenta de que no puedo vivir de otra cosa. De que jamás podré dormir ni que por más que sueñe y sienta, no podré librarme del aire, lo oscuro, del barro, del vidrio, de mi destino.
Libertad. No existís. No. En mi mundo, no. Mi destino es este. Esta es mi vida, la de mis hijos, la de mis nietos, la de todos. Soy una hormiga. Y así vivo yo.
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